Una simple pero importante función de Windows al fin ya funciona bien: Solo tomó una década
Si tu computadora alguna vez te prometió apagarse y te la encontraste encendida al día siguiente como si nada, no estabas alucinando: Windows llevaba años ignorando su propia palabra. Ahora, con la nueva actualización de Windows 11, Microsoft por fin cumple una promesa básica que le debía a sus usuarios desde tiempos de Windows 10.
Y no es una exageración decir que este pequeño ajuste puede hacerle la vida mucho más tranquila a millones de personas (y baterías de portátil) en todo el mundo.
La función “Actualizar y apagar” funcionaba... a medias
En teoría, esta opción debía instalar las actualizaciones pendientes y luego apagar el equipo de forma limpia. Pero durante años, muchos usuarios descubrieron que, en lugar de apagarse, su PC se reiniciaba alegremente como si nada.
Resultado: laptops descargadas por la mañana, procesos interrumpidos y una buena dosis de frustración. Todo por una función que parecía prometer algo tan básico como dormirte después de cepillarte los dientes.
Este fallo, más molesto que crítico, lleva afectando a los usuarios desde Windows 10. Y aunque Microsoft había hecho algunos intentos por mejorarlo, no fue hasta ahora que el parche correcto llegó.
La solución llegó con la actualización 25H2 de Windows 11
Gracias a la build 26200.7019 de Windows 11 (versión 25H2), Microsoft finalmente corrigió este comportamiento errático.
Según reportes de Windows Latest, el sistema ahora completa correctamente ambas instrucciones de la función: primero actualiza, y luego sí, se apaga. Como debería haber hecho desde el principio.
Aunque la compañía no explicó con exactitud cuál era el fallo técnico, todo apunta a que Windows perdía la instrucción de apagado tras completar el reinicio necesario para aplicar las actualizaciones. Es decir, hacía la primera parte bien, pero luego se olvidaba de la segunda. Clásico.
¿Y por qué importa tanto este arreglo?
Puede parecer un detalle menor, pero no lo es. Este ajuste no solo beneficia a usuarios domésticos que por fin podrán irse a dormir sin miedo a que su laptop quede encendida toda la noche, sino también a empresas y equipos de IT que gestionan decenas (o cientos) de máquinas.
A mayor escala, esta mejora supone un importante ahorro de tiempo, energía y dolores de cabeza.
Además, ayuda a limpiar un poco la imagen de Windows en cuanto a sus actualizaciones, históricamente famosas por aparecer sin avisar, interrumpir tu trabajo o tomarse media vida en completarse.
Diez años después... más vale tarde que reiniciado
En resumen: Microsoft tardó casi una década en hacer que “Actualizar y apagar” haga justo eso. Pero lo logró. Así que la próxima vez que veas esa opción antes de cerrar tu portátil, puedes estar un poquito más tranquilo. No es magia, es solo que alguien en Redmond finalmente leyó los comentarios.
Y si te preguntabas cuánto tiempo puede tardar una simple función en funcionar como promete… la respuesta es: unos 10 años.
VIVOENSC
Comentarios
Deja tu comentario